La familia Gurung lleva viviendo 23 años en uno de los campos de refugiados de Nepal que ACNUR construyó en 1992. Llegaron aquí tras huir de su país, Bhután, junto con otros 90.000 refugiados, debido a una limpieza étnica: One Nation One People. Este éxodo masivo fue iniciado oficialmente en 1988 y se estableció el Dzonkha como lengua oficial y el Budismo como religión.
ACNUR ofreció la solución de reubicarlos en otros países “desarrollados” rechazando el derecho al retorno. Esto crea un conflicto ya que la mayoría de la gente mayor rechaza esta solución y esto supondrá la separación de muchas familias, como es el caso de la familia de Astha.